Traductor

28 September 2013

La supervivencia tras el diagnóstico de un cáncer en un país está muy asociada al gasto sanitario de su gobierno

Cuanto mayor es el gasto sanitario de un gobierno nacional de la Unión Europea (UE), menor es el número de muertes tras el diagnóstico de cáncer en ese país, según ha revelado una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo del Cáncer 2013 (ECC2013) que se celebra en Amsterdam  y publicada simultáneamente en la revista científica especializada Annals of Oncology.

Los autores del estudio han indicado que una riqueza y un gasto sanitario mayores están asociados tanto con una mayor incidencia del cáncer como con una menor mortalidad por esta enfermedad. En el caso específico del cáncer de mama, el mayor gasto sanitario en un país está aún más relacionado con un mejor pronóstico de sus pacientes.

Uno de los autores del estudio, el Dr. Felipe Ades, oncólogo médico del Breast European Adjuvant Studies Team (BrEAST), un centro de datos y ensayos clínicos de Bélgica, señala: “hemos observado que cuanto más dinero se destina a la salud, es menor el número de muertes tras el diagnóstico de un cáncer, y que esta relación es más evidente en el caso del cáncer de mama. También hemos detectado que, a pesar de todas las iniciativas para estandarizar las políticas sanitarias públicas, existe una diferencia significativa entre el gasto sanitario y la incidencia del cáncer en los 27 estados miembros de la UE. Esta disparidad es aún más clara entre los países europeos orientales y los occidentales”. 

El Dr. Ades y el resto del equipo de investigación obtuvieron los datos sobre población, incidencia del cáncer y mortalidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial [4]. Han observado indicadores de riqueza y gasto sanitario tales como el producto interior bruto (PIB) de cada país, sus porcentajes del PIB invertidos en sanidad y sus gastos sanitarios por persona y año, y los han comparado con sus estimaciones del porcentaje de pacientes que mueren tras un diagnóstico de cáncer.

Mientras que la población de la Europa occidental, de unos 400 millones de personas, casi cuadriplica la de la Europa oriental, el PIB total de los países occidentales es diez veces mayor [5] que el de los orientales. Los investigadores también han encontrado diferencias significativas entre los gastos sanitarios de estos países.

“Como cabía esperar, el gasto sanitario per cápita está muy correlacionado con el PIB per cápita y con el porcentaje de PIB destinado a salud”, apunta el Dr. Ades. “El punto de corte  entre el gasto sanitario de los países occidentales y orientales está en unos 2.600 dólares por persona y año. Así, entre los occidentales, Portugal tiene el menor gasto por cápita: 2.690 dólares, mientras que entre los orientales, Eslovenia tiene el mayor: 2.551 dólares. En la Europa occidental, Luxemburgo destina la mayor cantidad (6.592 dólares por persona y año) y, en la oriental, Rumania destina la menor (818 dólares)”.

Los investigadores del estudio han descubierto que, en proporción, la Europa oriental presenta una menor incidencia del cáncer y una mayor mortalidad, y que ocurre lo contrario en la Europa occidental. Al respecto, el Dr. Ades afirma: “A partir de nuestros resultados es evidente que los países de la Europa oriental, salvo Chipre, presentan unas tasas de mortalidad mayores que los países occidentales para tasas de incidencia similares. Esto indica que, en proporción, mueren más pacientes tras un diagnóstico de cáncer en la Europa oriental que en la occidental. Este patrón está muy asociado al gasto sanitario: cuanto más gasta un país en salud, menos pacientes mueren en él tras el diagnóstico”.

“En los países que gastan menos de 2.000 dólares per cápita en sanidad, como Rumanía, Polonia y Hungría, en torno al 60% de los pacientes muere tras el diagnóstico de cáncer ­­­–apunta el Dr. Ades–. En países que destinan entre 2.500 y 3.500 dólares el porcentaje desciende hasta un 40% o 50%, como es el caso de Portugal, España y Reino Unido. Ya subiendo a los 4.000 dólares, muere menos del 40% de los pacientes, como en los casos de Francia, Bélgica y Alemania”.
Este estudio no analiza los motivos de la mayor incidencia del cáncer en los países de la Europa occidental, pero sugiere que este hecho, dado que las muertes por cáncer no aumentan en la misma proporción que la incidencia de la enfermedad en estos países, se debería en parte a la existencia de un mayor número de programas de cribado, que permiten detectar más casos de cáncer en sus fases más tempranas y más abordables terapéuticamente. También respondería a la mayor disponibilidad de tratamientos eficaces en esos países.

El Dr. Ades y el resto de los autores del estudio también se han centrado en el caso específico del cáncer de mama. “Lo hicimos así porque el cáncer de mama es el mejor ejemplo de una patología oncológica que cuenta con métodos de cribado eficaces. Además, en las poblaciones europeas se ha visto que realizar cribados en cáncer de mama resulta más efectivo para la reducción de la mortalidad en comparación a no realizarlos”, apunta el Dr. Ades. “Hemos descubierto que la asociación entre una riqueza y gasto sanitario mayores y la incidencia del cáncer de mama era aún más acusada que en otros cánceres, un hecho relacionado posiblemente con una incidencia inherente mayor del cáncer de mama en los países occidentales, pero también a una mejor detección por la disponibilidad de cribados, si bien esto no ocurre con la mortalidad del cáncer de mama, que es similar en toda la Unión Europea. Pero cuando dividimos el número de nuevos casos de cáncer de mama por el número de muertes por esta enfermedad para establecer el ratio entre muertes e incidencia, encontramos que en los países occidentales mueren menos pacientes tras el diagnóstico que en los orientales, y que este hecho está muy asociado con una riqueza y gasto sanitario mayores”.

El Dr. Ades indica que: “aunque la financiación de los sistemas de salud es responsabilidad de los gobiernos nacionales, la Unión Europea ha promulgado una Carta de los Derechos Fundamentales para estandarizar las políticas sanitarias públicas. Nuestra investigación demuestra que a pesar de las iniciativas para uniformizar la política sanitaria entre los estados miembros de la UE, subsisten aún acusadas diferencias entre los países occidentales y los orientales en lo que a indicadores de cáncer respecta. Serán precisos nuevos estudios para investigar con mayor detalle estas cuestiones”.

Por su parte, el presidente de ECCO, el profesor Cornelis van de Velde, señala que: “este es un estudio interesante que confirma que, al igual que la expectativa de vida general es mayor en los países que proporcionalmente gastan más en salud, la supervivencia de los pacientes de cáncer también es mayor en esos países. Es interesante comprobar que esta asociación es aún más estrecha en las pacientes de cáncer de mama en comparación a cánceres, y que, a pesar de las iniciativas para estandarizar la sanidad a lo largo de Europa, las disparidades aún están presentes”.

“Factores como el porcentaje de PIB destinado a la salud, los niveles de empleo y las cifras de camas hospitalarias están asociadas con un pronóstico más favorable para los pacientes de cáncer. Estudios previos ya han señalado que estos aspectos parecen estar detrás de más de un 65% de las diferencias en cáncer de mama entre países de la Europa occidental”.

El portavoz de ESMO, el Dr. José Martín-Moreno, profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia (España), señala que: “el cáncer es una causa principal de mortalidad en Europa, y aún existe un déficit importante entre los recursos necesarios para controlarla y los que en efecto se destinan a ello. En este contexto, el Dr. Ades y el resto de investigadores han realizado un estudio importante, que confirma que la financiación de los sistemas de salud resulta fundamental para asegurar un buen pronóstico de los pacientes y que además alerta de las desigualdades en salud entre los países de la UE. Dado que la recesión económica continúa, este es un mensaje que los gobiernos y ciudadanos de Europa necesitan conocer. El gasto público en salud, junto a una gobernanza adecuada y mecanismos de rendición de cuentas, unas directrices basadas en las evidencias, y el ejercicio de actividades apropiadas para aumentar las propia capacidad resultan elementos esenciales para un sistema sanitario fuerte y una sociedad mejor”.
 

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud