Una comunicación realizada por
expertos de las Unidades de Gestión Clínica de Neumología, Formación y Calidad y
Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Jaén, señala que la inversión en
formación tiene un coste “pero calculable”, mientras que no invertir en ella
“tiene un coste incalculable”, se desarrolla en torno a un programa formativo
con el propósito de mejorar la salud de nuestros ciudadanos a través de la
formación y capacitación de los profesionales. Concluyen que Es una obligación
de las Unidades de Formación diseñar programas atractivos que conjuguen las
líneas prioritarias de SSPA y las necesidades demandadas por nuestros
profesionales.
La comunicación, que será presentada
en el 38º Congreso de Neumosur, expone los resultados del plan de formación
anual en tabaquismo puesto en marcha durante los años 2010 y 2011 para los
profesionales sanitarios del Complejo Hospitalario de Jaén, dirigidos a médicos
y enfermeros, compuesto por trece cursos básicos de formación y uno avanzado. Se
han formado un total del 36 % de la plantilla de personal sanitario del
Complejo Hospitalario durante los años 2010 y 2011 ( un 28 % de medicos/as, y
un 68 de enfermeros /as) y asciende hasta un 57 % del total de la plantilla si
sumamos los formados durante el 2009. Los expertos constatan un 26.5% de
diferencia entre los conocimientos anteriores y posteriores de los profesionales
que han seguido el plan de formación y subrayan además el alto grado de
transferencia y aplicación de los conocimientos adquiridos a su puesto de
trabajo.
Desde Neumosur se subraya que la
escasez de formación en tabaquismo es una de las principales dificultades para
intervenir sobre esta enfermedad, que es una de las peores lacras para la
sanidad española, pues tiene una prevalencia del 30% y mata cada semana a casi
mil españoles. Desde el punto de vista económico, estudios recientes realizados
en nuestro país han demostrado que el coste directo por la atención a sólo seis
de las principales enfermedades asociadas al consumo del tabaco, supone un gasto
superior a las tres cuartas partes de la recaudación fiscal que genera este
producto. Así, el coste directo por la atención a EPOC, asma, enfermedades
coronarias, ictus, cáncer de pulmón y bajo peso al nacer, fue, durante el año
2003, de alrededor 3.919 millones de euros. Al añadir los costes indirectos y
los costes por la atención a otras enfermedades relacionadas con el consumo del
tabaco, esta cifra se triplicaría. Mientras que la recaudación fiscal por tabaco
en ese año alcanzó los 5.525 millones de euros.
Lo expertos de Neumosur subrayan que
lo importante en medicina es saber a
quién
es más efectiva cada terapia en cada
medio y momento, y exactamente eso ocurre también en el tabaquismo, donde es el
médico que conoce al paciente es el que debe decidir qué tipo de tratamiento
psicológico y farmacológico resulta el más adecuado para combatir su enfermedad,
considerando sus características (perfil psicológico, sexo, etc.) y sus
patologías (enfermedades respiratorias, cardiovasculares, psiquiátricas, etc.).
De ahí la importancia de una adecuada formación.
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