Prestigiosos
estudios de salud demuestran los beneficios de un consumo moderado de vino
tinto. Es conocido que previene enfermedades del corazón pero otros estudios más
recientes indican que también previene y alivia los efectos de otras
enfermedades como la demencia, la diabetes o la osteoporosis.
A
continuación enumeramos 10 razones que animan a su consumo
moderado:
1.
Cuidando el
corazón
Muchos
estudios han demostrado que un consumo regular y moderado de vino tinto (uno o
dos vasos al día) ayuda a una mejor circulación de la sangre y disminuye el
riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Un estudio
de la Universidad de Stanford ha descubierto que uno de los factores del vino es
que activa una enzima llamada aldehyde dehydrogenase 2. Esta enzima elimina
elementos tóxicos lo que previene daños adicionales a las células del
corazón.
2.
Retrasa la
demencia
El consumo
moderado de vino tinto puede ayudar a retrasar la llegada de la demencia senil y
otras formas de demencia.
Una
investigación reciente del Hospital Clínico de Barcelona reafirma los
beneficiosos efectos de tomar una o dos copas de vino al día para la prevención
del Alzheimer.
Hay dos
proteínas peptídicas relacionadas con el Alzheimer. Estas proteínas tienen
tendencia a unirse formando placas que rodean y matan células cerebrales.
Estudios de las Universidades de California, Los Ángeles y Mt. Sinai, la Escuela de Medicina de Nueva
York han descubierto que los polifenoles, sustancia que se encuentra en las
semillas de las uvas vinícolas, evitan la formación de estas placas.
3.
Previene la
artritis
Estudios
realizados en Suecia han descubierto que beber una media de 5 a 10 copas de vino
tinto a la semana puede cortar el riesgo de desarrollar artritis reumática en
más de un 50% frente a los no consumidores de vino.
Además,
otros estudios han concluido que el consumo moderado de vino tinto está asociado
al aumento de la densidad de los huesos en mujeres de la tercera edad,
reduciendo de este modo su riesgo a padecer osteoporosis.
4.
Ayuda a mantener la gripe y los
catarros alejados
Un estudio
español demostró que aquellos que consumían de 8 a 14 copas de vino tinto en una
semana eran menos propensos a coger un resfriado que los que bebían cerveza,
bebidas espirituosas o nada de alcohol.
Estudios
de la Universidad de Carolina del Sur aseguran que la sustancia química, un
polifenol denominado quercetina, que se encuentra en el vino tinto, las manzanas
y las cebollas ayudan a proteger contra la gripe.
5.
Desciende el riesgo de diabetes
La gente
que consume cantidades moderadas de vino tiene más posibilidades de prevenir la
diabetes de tipo 2. Un estudio de la Universidad de Salud Pública de Harvard
realizado entre mujeres mayores de 25 años que consumían un o dos vasos de vino
al día tenían un 58% menos de probabilidades de tener diabetes que las no
bebedoras.
Según Rosa
María Lamuela, miembro del comité científico de FIVIN: “Un consumo moderado de vino no perjudica al
diabético, y actúa de bactericida. También ayuda a mejorar la digestión, y es
benéfico para problemas de halitosis, faringitis crónica, ulceras, diarreas y
estreñimiento”.
6.
Reduce la presión sanguínea y el
colesterol
Investigadores
españoles concluyen que las uvas que se destinan para el vino tinto contienen
significantes niveles de fibra. Han detectado que la fibra y los antioxidantes
que se encuentra en la variedad Tempranillo, en particular, parecen reducir más
la presión sanguínea y el colesterol que otras fuentes más conocidas de fibra
como la avena.
“Otros
beneficios que aporta el consumo moderado de vino es el aumento del
colesterol HDL (colesterol bueno). Las lipoproteínas de alta densidad participan
activamente en la depuración del colesterol en exceso dentro del organismo”
añade Rosa
María Lamuela.
7.
Reduce el riesgo de cáncer de
garganta
De acuerdo
con un estudio publicado en marzo del 2011, beber vino con moderación puede
proteger de la aparición del cáncer de esófago. Los investigadores descubrieron
que los sujetos que consumían entre 7 y 14 vasos de vino a la semana reducen las
posibilidades de desarrollar la enfermedad en un 56% de los
casos.
8.
Estimula el corazón antes de
realizar ejercicio
Según
Douglas McKeag, director de la Universidad de Medicina Deportiva de Indiana, “no es perjudicial para tu salud si bebes un
poco de vino antes de hacer ejercicio; de hecho, estimula el corazón”. Otro
beneficio físico es la dilatación de los vasos sanguíneos y la relajación de los
músculos.
9.
Te ayuda a mantenerte despierto
Un estudio
publicado por Journal of the Science of
Food and Agriculture señaló que la uva vinícola es rica en melatonina, una hormona que no
solo te espabila por la noche sino que también actúa como un fuerte antioxidante
y elimina la toxicidad de las células.
10.
Reduce el riesgo de enfermedades
cardiovasculares
Científicos
europeos han asociado el consumo moderado de alcohol, especialmente del vino, a
mayores niveles de ácidos grasos y de Omega 3 en la sangre.
Estos
ácidos grasos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como
el cuerpo no produce naturalmente estos ácidos grasos, tiene que sintetizar
estas dosis de Omega 3 procedente de aceites vegetales con la ayuda del
alcohol.
**Compromiso
de Rioja con el consumo responsable
D.O. Ca.
Rioja se adhiere al programa europeo ‘Vino con Moderación – Arte de Vivir’, una
iniciativa del sector vitivinícola europeo cuyo objetivo es promover la
moderación y la responsabilidad en el consumo de vino y contribuir a la
prevención del consumo excesivo o indebido de bebidas alcohólicas en Europa.
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