La osteoporosis es una enfermedad de género, ya que afecta principalmente a las mujeres. En concreto, esta patología es más prevalente entre los 50 y 65 años, ya que con la llegada de la menopausia tiene lugar una mayor pérdida de masa ósea en la mujer, estimándose que más de la mitad de las mujeres españolas padecerá osteoporosis posmenopáusica.
"Esta circunstancia hace fundamental la práctica de la medicina preventiva y, una vez más, los ginecólogos estamos en condiciones ideales para realizarla, hacer un diagnóstico temprano y utilizar de la mejor forma posible todo el arsenal terapéutico del que disponemos ya desde el inicio de la menopausia, empleando siempre las medidas más eficaces en cada mujer", explica el profesor Antonio Cano, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Doctor Peset (Valencia), catedrático de ginecología y coordinador de las V Jornadas Nacionales de Osteoporosis y Climaterio, que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) celebra durante estos días en el Hotel Meliá de Valencia.
Sin duda, la fractura es la principal consecuencia de la osteoporosis, pero con un correcto diagnóstico y tratamiento preventivo, su incidencia y riesgo de producirse puede evitarse o retrasarse en más de la mitad de los casos. Con esta premisa, este año la AEEM en el marco del Día Mundial de la Menopausia y bajo el lema CUIDA TUS HUESOS DESDE EL INICIO DE LA MENOPAUSIA quiere sensibilizar a la mujer, a la sociedad y a las Autoridades Sanitarias sobre la repercusión del problema y la necesidad de adoptar medidas preventivas. Por ello, es fundamental que la propia mujer tenga un conocimiento real de la enfermedad y de las ventajas que implica realizar el tratamiento. El doctor Rafael Sánchez-Borrego, presidente de la AEEM, afirma: "hay que concienciar a la mujer de la relevancia de adoptar unos hábitos de vida saludables y acudir a revisiones periódicas que permitan diagnosticar y tratar esta patología para evitar su aparición o que altere en menor medida su calidad de vida".
La osteoporosis produce en España alrededor de 90.000 fracturas de cadera y 500.000 fracturas vertebrales cada año. Según el doctor Sánchez-Borrego, "el empeoramiento de la calidad de vida de las pacientes que padecen una fractura ósea por osteoporosis, así como la importante demanda de atención sanitaria y el considerable impacto socioeconómico que conlleva la enfermedad, hacen necesario que la osteoporosis sea considerada como un problema sanitario de primer orden".
Una magnitud del problema que está muy presente en la Comunidad Valenciana, con la puesta en marcha del II Plan para la Prevención y Control de la Osteoporosis (2009-2013). Así, en palabras de D. Manuel Escolano, Director General de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, "los progresos ya alcanzados con el desarrollo del primer plan en 2003 han justificado la actualización de las líneas estratégicas y las acciones a desarrollar en los próximos años con el fin de seguir mejorando la salud ósea de nuestra población". Un Plan del que como asegura D. Manuel Escolano, "nos sentimos muy satisfechos ya que no sólo ha sido un ejemplo modélico en España, sino que ha sido tomado como referencia a nivel europeo".
"Esta circunstancia hace fundamental la práctica de la medicina preventiva y, una vez más, los ginecólogos estamos en condiciones ideales para realizarla, hacer un diagnóstico temprano y utilizar de la mejor forma posible todo el arsenal terapéutico del que disponemos ya desde el inicio de la menopausia, empleando siempre las medidas más eficaces en cada mujer", explica el profesor Antonio Cano, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Doctor Peset (Valencia), catedrático de ginecología y coordinador de las V Jornadas Nacionales de Osteoporosis y Climaterio, que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) celebra durante estos días en el Hotel Meliá de Valencia.
Sin duda, la fractura es la principal consecuencia de la osteoporosis, pero con un correcto diagnóstico y tratamiento preventivo, su incidencia y riesgo de producirse puede evitarse o retrasarse en más de la mitad de los casos. Con esta premisa, este año la AEEM en el marco del Día Mundial de la Menopausia y bajo el lema CUIDA TUS HUESOS DESDE EL INICIO DE LA MENOPAUSIA quiere sensibilizar a la mujer, a la sociedad y a las Autoridades Sanitarias sobre la repercusión del problema y la necesidad de adoptar medidas preventivas. Por ello, es fundamental que la propia mujer tenga un conocimiento real de la enfermedad y de las ventajas que implica realizar el tratamiento. El doctor Rafael Sánchez-Borrego, presidente de la AEEM, afirma: "hay que concienciar a la mujer de la relevancia de adoptar unos hábitos de vida saludables y acudir a revisiones periódicas que permitan diagnosticar y tratar esta patología para evitar su aparición o que altere en menor medida su calidad de vida".
La osteoporosis produce en España alrededor de 90.000 fracturas de cadera y 500.000 fracturas vertebrales cada año. Según el doctor Sánchez-Borrego, "el empeoramiento de la calidad de vida de las pacientes que padecen una fractura ósea por osteoporosis, así como la importante demanda de atención sanitaria y el considerable impacto socioeconómico que conlleva la enfermedad, hacen necesario que la osteoporosis sea considerada como un problema sanitario de primer orden".
Una magnitud del problema que está muy presente en la Comunidad Valenciana, con la puesta en marcha del II Plan para la Prevención y Control de la Osteoporosis (2009-2013). Así, en palabras de D. Manuel Escolano, Director General de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, "los progresos ya alcanzados con el desarrollo del primer plan en 2003 han justificado la actualización de las líneas estratégicas y las acciones a desarrollar en los próximos años con el fin de seguir mejorando la salud ósea de nuestra población". Un Plan del que como asegura D. Manuel Escolano, "nos sentimos muy satisfechos ya que no sólo ha sido un ejemplo modélico en España, sino que ha sido tomado como referencia a nivel europeo".
--Prevenir y tratar a tiempo
Con un alto impacto en la calidad de vida de la mujer, tras la menopausia un 40% padecen osteoporosis vertebral y un 15% osteoporosis de cadera. Y es que a partir de los 35 años se inicia en la mujer, de forma natural, la pérdida de pequeñas cantidades de hueso, proceso que se acentúa al llegar a la menopausia. Tras este periodo, la velocidad de pérdida de masa ósea habitual en las mujeres es de entre 1 y 2,5% de la masa ósea cada año. "Por ello, su prevención debe comenzar antes de que llegue la menopausia", señala el profesor Cano,
Para la actriz María José Goyanes, sobre quien ha recaído este año el VII Galardón AEEM, por su labor en la difusión de la imagen de la menopausia como una etapa en la vida de la mujer plena y activa en todas sus facetas, tanto individuales, como sociales, laborales y familiares, "la menopausia es y debe ser una etapa más en la vida de la mujer que hay afrontar de forma plena, para lo que es fundamental la realización de revisiones médicas y la adopción de hábitos de vida saludables antes de su llegada".
La dieta tiene por ejemplo una gran influencia en el mantenimiento de la masa ósea a lo largo de la vida. Así, para mantener los huesos fuertes y evitar que disminuya su densidad son necesarios principalmente el calcio y la vitamina D. "Sin embargo, y a pesar del sol que tenemos en España, existe un déficit muy importante de vitamina D en la mujer que puede afectar a la efectividad del calcio que toma", afirma el profesor Cano.
Pero además, teniendo en cuenta que la osteoporosis es una enfermedad grave, crónica, y progresiva, a la vez que silenciosa por la carencia de síntomas, el presidente de la AEEM, señala que, "hay que insistir también en la detección de los factores de riesgo que predisponen a la osteoporosis como parámetro fundamental a la hora de prevenir o iniciar un tratamiento inmediato de la enfermedad que evite nuevas fracturas que lleven a la mujer a un estado de dependencia". Por ejemplo, ser mujer, tener un peso inferior a 56 kilogramos, el hecho de estar recibiendo tratamiento con corticoides, litio, antiepilépticos o anticoagulantes, así como registrar un fallo ovárico prematuro son algunos de los factores más significativos que indicarán, en última instancia, si la paciente tiene o no riesgo de fractura.
Con un alto impacto en la calidad de vida de la mujer, tras la menopausia un 40% padecen osteoporosis vertebral y un 15% osteoporosis de cadera. Y es que a partir de los 35 años se inicia en la mujer, de forma natural, la pérdida de pequeñas cantidades de hueso, proceso que se acentúa al llegar a la menopausia. Tras este periodo, la velocidad de pérdida de masa ósea habitual en las mujeres es de entre 1 y 2,5% de la masa ósea cada año. "Por ello, su prevención debe comenzar antes de que llegue la menopausia", señala el profesor Cano,
Para la actriz María José Goyanes, sobre quien ha recaído este año el VII Galardón AEEM, por su labor en la difusión de la imagen de la menopausia como una etapa en la vida de la mujer plena y activa en todas sus facetas, tanto individuales, como sociales, laborales y familiares, "la menopausia es y debe ser una etapa más en la vida de la mujer que hay afrontar de forma plena, para lo que es fundamental la realización de revisiones médicas y la adopción de hábitos de vida saludables antes de su llegada".
La dieta tiene por ejemplo una gran influencia en el mantenimiento de la masa ósea a lo largo de la vida. Así, para mantener los huesos fuertes y evitar que disminuya su densidad son necesarios principalmente el calcio y la vitamina D. "Sin embargo, y a pesar del sol que tenemos en España, existe un déficit muy importante de vitamina D en la mujer que puede afectar a la efectividad del calcio que toma", afirma el profesor Cano.
Pero además, teniendo en cuenta que la osteoporosis es una enfermedad grave, crónica, y progresiva, a la vez que silenciosa por la carencia de síntomas, el presidente de la AEEM, señala que, "hay que insistir también en la detección de los factores de riesgo que predisponen a la osteoporosis como parámetro fundamental a la hora de prevenir o iniciar un tratamiento inmediato de la enfermedad que evite nuevas fracturas que lleven a la mujer a un estado de dependencia". Por ejemplo, ser mujer, tener un peso inferior a 56 kilogramos, el hecho de estar recibiendo tratamiento con corticoides, litio, antiepilépticos o anticoagulantes, así como registrar un fallo ovárico prematuro son algunos de los factores más significativos que indicarán, en última instancia, si la paciente tiene o no riesgo de fractura.
**PIE DE FOTO (de izquierda a derecha): Mª José Goyanes, Dr. Rafael Sánchez Borrego, presidente de la AEEM, D. Manuel Escolano, Director General de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, y profesor Antonio Cano, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Doctor Peset (Valencia)
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