La Asociación Murciana para el Cuidado de la Diabetes (ADIRMU) pone en marcha una consulta médica para ayudar a dejar de fumar

Diabetes y tabaco forman una mala combinación. Según la Asociación Americana de Diabetes, el hecho de fumar y ser diabético implica 14 veces más probabilidades de experimentar problemas cardiovasculares en relación con los no diabéticos no fumadores. Asimismo, fumar siendo diabético también conlleva otra serie de riesgos añadidos como sufrir más complicaciones renales, neuropatías o más probabilidades de desarrollar retinopatía ya que al reducir el aporte de oxígeno, se reduce también el flujo sanguíneo a la retina.
Todo esto por no hablar de que la posibilidad en sí de desarrollar diabetes también se incrementa en los adictos a la nicotina. De hecho, los fumadores activos de hasta 20 cigarrillos al día y de más de 20 cigarrillos al día tienen un aumento del riesgo de diabetes tipo 2 del 50% y el 70% respectivamente, en comparación con los no fumadores.

-Consulta de tabaquismo
Con el objetivo de romper la relación tabaquismo-diabetes y facilitar a los interesados el consejo médico adecuado para dejar de fumar con éxito, la Asociación Murciana para el Cuidado de la Diabetes (ADIRMU) pone en marcha el 6 de octubre una Consulta de Tabaquismo dirigida a los asociados, sus familiares y todos aquellos interesados en beneficiarse de esta iniciativa.
La Consulta de Tabaquismo se prolongará hasta el mes de diciembre, con la posibilidad de prorrogarse en 2011 según la acogida de la iniciativa y al frente de ella estará el doctor Rafael Francisco González Oñate, que explica: "Fumar es pernicioso para la salud de cualquier persona, pero en el caso de un diabético los perjuicios se multiplican. El tabaquismo es una adicción y para superarla se requiere apoyo y asesoramiento médico, que es el fin que se persigue con esta iniciativa".
Diversos estudios científicos realizados hasta la fecha demuestran que la ayuda de los profesionales sanitarios a la hora de afrontar un proceso de cesación tabáquica duplica las posibilidades de éxito de tratamiento, mientras que aquellos que lo dejan sólo en base a su fuerza de voluntad (el método más utilizado) acaban recayendo en menos de 8 días y sólo el 3% se mantienen libres de nicotina tras un año. "El tabaco no es un estilo de vida que se puede seguir o no a voluntad, sino que se trata de una enfermedad muy grave objeto de tratamiento médico", explica el doctor González Oñate, que añade: "En la consulta, los socios de ADIRMU, sus allegados y cualquier interesado en dejar de fumar va a encontrar todo nuestro consejo profesional, lo que sin duda será todo un apoyo para conseguir librarse de los malos humos del tabaco para siempre".