Traductor

03 March 2010

Los pediatras recomiendan controlar los niveles de colesterol a la población infanto-juvenil de riesgo

Si hasta hace unas décadas las cifras altas de colesterol eran sólo un problema de adultos, ahora ya se detectan en la población infantil-juvenil. De hecho, ya se ha demostrado que la hipercolesterolemia y su principal consecuencia, la aterosclerosis (formación de placa de ateroma en la pared arterial) se inicia en la infancia, progresa en la adolescencia y se manifiesta en la edad adulta.
"La aterosclerosis es la principal causa de mortalidad en los países desarrollados y, por ello, se ha convertido en una prioridad la prevención de la misma desde el primer momento en el que se inicia, es decir, en la infancia", afirma el doctor Jaime Dalmau, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Por ello, los pediatras recomiendan que se realicen cribados para conocer la determinación de las cifras de colesterol, en concreto del denominado malo LDL, a los niños, a partir de los dos años, y adolescentes con sobrepeso o antecedentes familiares de hipercolesterolemia o con enfermedad cardiovascular precoz en primer grado (padres); lo que puede representar hasta el 40% de la población infantil y juvenil. En la pasada década está cifra se situaba en el 25%.
"El cribado universal no está indicado en edad pediátrica pero si es fundamental insistir en estos grupos de riesgo", subraya del doctor Dalmau. "Todavía no disponemos de resultados definitivos que nos permitan saber a partir de qué niveles de colesterol se acelera el proceso de aterosclerosis, pero si conocemos que la mitad de los niños con valores elevados del colesterol continúan con hiperlipidemias en los años posteriores, con el riesgo que conlleva de padecer de forma precoz problemas cardiovasculares. De ahí la importancia de identificar a esta población de riesgo para poder actuar de forma preventiva lo antes posible".

--Cambios en estilo de vida
Los pediatras han establecido el valor de LDL superior a 130 mg/dL como la referencia para la adopción del tratamiento. En un primer momento, las medidas se centran en cambiar los hábitos de ingesta y estilo de vida por unos más saludables que contribuyan al control de los lípidos plasmáticos.
Las principales recomendaciones dietéticas se basan en: la adopción de una ingesta calórica adaptada a la actividad de los niños y controlar el sobrepeso y la obesidad. Para ello, se aconseja la disminución de la ingesta total de grasa (consumo de carne, embutidos, mantequilla, quesos, etc), aumentar la calidad de grasa derivada de pescados y aceite de oliva y reducir el consumo de colesterol inherente en productos como huevos, bollería industrial, etc. En aquellos grupos con cifras de colesterol elevado se debe realizar una monitorización dietética nutricional junto con la promoción de actividad física.
"En el caso de que estas medidas u otra más estrictas de la alimentación no permitan reducir los niveles de colesterol LDL en 6-12 meses y estos se mantengan en cifras de 190 mg/dL o con cifras superiores a 160 mg/Ld si coexisten con otros factores de riesgo, se valorará el tratamiento farmacológico generalmente a partir de los 10 años. Son tratamientos a largo plazo por lo que es fundamental un abordaje integral y no olvidar las medidas dietéticas y de ejercicio físico", puntualiza el Dr. Dalmau.

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud