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09 July 2009

Uno de cada cuatro pacientes que se somete a una revascularización coronaria es diabético

Los pacientes con diabetes mellitus representan aproximadamente una cuarta parte de la población sometida a procedimientos de revascularización coronaria percutánea. Asimismo, es conocido que este grupo de pacientes presenta un pronóstico peor que los pacientes no diabéticos.
Hoy por hoy la estrategia de revascularización coronaria en el paciente diabético multivaso continúa siendo controvertida. Por enfermedad multivaso se entiende la afectación de al menos dos de las tres arterias coronarias principales, siempre que una de ellas sea la arteria coronaria descendente anterior en su segmento proximal.
En los últimos años, los stents farmacoactivos han mostrado superioridad frente a los convencionales en esta población en varios estudios aleatorizados. Sin embargo, la evidencia de que puedan ser una alternativa a la cirugía de revascularización coronaria en el paciente diabético multivaso es aún muy escasa.
"Actualmente, la revascularización quirúrgica es la opción recomendada para el paciente diabético con enfermedad coronaria multivaso", señala el Dr. Antonio J. Domínguez, de la Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Málaga e investigador del estudio publicado en Revista Española de Cardiología (www.revespcardiol.org), cuyo objetivo ha sido conocer la evolución a medio plazo (dos años) de los pacientes diabéticos multivaso con afección de la descendente anterior proximal que fueron revascularizados con stents farmacoactivos frente a los que recibieron cirugía.

La principal conclusión que recoge el estudio es que "la revascularización coronaria con stents farmacoactivos en pacientes diabéticos con enfermedad multivaso es comparable en términos de muerte, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular frente a la cirugía coronaria", señala el Dr. Domínguez. No obstante, la ventaja de la cirugía es que "reduce la necesidad de revascularizar el vaso tratado", matiza el cardiólogo.
La limitación más importante a la que se ha enfrentado el estudio es su naturaleza no aleatorizada, por lo que está sujeto a las limitaciones de los estudios observacionales. La metodología ha consistido en comparar a 270 pacientes diabéticos consecutivos con enfermedad multivaso a los que se practicó cirugía de revascularización coronaria o se implantó stents farmacoactivos.
En definitiva, actualmente la cirugía coronaria sigue siendo el tratamiento de elección de la enfermedad multivaso —ya que ofrece la ventaja de menos procedimientos de revascularización en el seguimiento— pero "los stents con fármacos son la alternativa para los casos en los que el riesgo de mortalidad quirúrgica del paciente es elevado o para aquellos que rechazan la cirugía, pese a la recomendación del cardiólogo", concluye el Dr. Domínguez.

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