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19 January 2009

La cirugía percutánea permite que los pacientes con inestabilidad lumbar vuelvan a hacer vida normal dos semanas después de la intervención

La introducción de la cirugía percutánea en el tratamiento de la inestabilidad lumbar ha supuesto una revolución para estos pacientes que conforme pasan los años sufren un deterioro significativo y progresivo en su calidad de vida. Gracias a esta técnica de mínima invasión, el paciente recibe el alta a las 24-48 horas de ser intervenido y vuelve a hacer vida normal en 2 o 3 semanas. "Si por algo se caracteriza esta patología es por provocar un gran dolor y llegar a ser muy incapacitante de no ser tratada a tiempo", explica el doctor Francisco Villarejo, jefe de la Unidad de Neurocirugía de la Clínica La Luz y del Hospital Niño Jesús de Madrid. De hecho, esta dolencia es causa del 20% de todas las enfermedades responsables de la incapacidad temporal en el trabajo y un 50% de las causas de jubilación anticipada depende de enfermedades de la columna vertebral.

"La inestabilidad lumbar es una patología que consiste en la movilidad o articulación anómala de dos o más vértebras y constituye uno de los principales motivos de consulta al especialista", comenta este experto. Se estima que 9 de cada 10 personas que acuden a una consulta de cirugía de la columna vertebral presentan síntomas de inestabilidad lumbar. "Lo importante es que los pacientes se conciencien de que la detección y tratamiento precoces pueden evitar que esta enfermedad sea incapacitante con los años", continúa el doctor Villarejo.
En la actualidad, para aquellos pacientes con inestabilidad lumbar que tienen que someterse a cirugía para recuperar su actividad diaria anterior a la enfermedad, la cirugía percutánea ha supuesto un gran avance. No obstante, pese a los múltiples beneficios que reporta al paciente el empleo de esta técnica, "en primer lugar se debe optar por instaurar un tratamiento conservador con fajas o corsés especiales, así como rehabilitación y tratamiento farmacológico. Si el dolor se hace crónico tres meses o más se debe plantear un tratamiento quirúrgico", puntualiza.

Otra de las razones por las que la cirugía percutánea no deja de sorprender en el tratamiento de la inestabilidad lumbar se debe a que la operación se lleva a cabo de forma rápida y sencilla (10-15 minutos). Además, desde el punto de vista estético, esta técnica no supone un impacto en la imagen corporal del paciente ya que para llevar a cabo la intervención se realiza una incisión de 3 mm.. A través de esta leve apertura se pasan dilatadores hasta el espacio interespinoso (espacio entre vértebras) donde se coloca finalmente la prótesis. "En lo que respecta a su vida diaria, el paciente se incorpora a su trabajo a las dos o tres semanas de ser operado, pudiendo hacer deportes como esquiar o jugar al tenis en un mes o mes y medio", subraya el doctor Villarejo.
Riesgos de inestabilidad lumbar
La causa principal de la inestabilidad lumbar es la patología degenerativa y su frecuencia va en aumento según se van cumpliendo años. Sin embargo, esta dolencia está presente también en edades tempranas, "por lo que conviene empezar a cuidarse desde la infancia y evitar que los niños lleven un peso excesivo en las mochilas sobre la espalda", señala el doctor Fernando Carceller, del Servicio de Neurocirugía del Hospital La Paz de Madrid.

En este sentido, la prevención se convierte en un aspecto vital en una enfermedad como la inestabilidad lumbar. Por ello, lo primero que se le debe indicar a una persona con esta dolencia es "que evite los esfuerzos y movimientos violentos y otros hábitos que perjudican el pronóstico de la enfermedad, como fumar", subraya el doctor Carceller. "A este respecto, fumar provoca que disminuya la oxigenación de los tejidos y, con ello, que aumente la inflamación de las articulaciones.
En cuanto a las causas, el doctor José García Cosamalón, jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital de León, afirma que "se debe a la degeneración precoz de los discos, que son la parte más importante de la columna. Esta degeneración se da en personas con una predisposición genética que se exponen a un mayor esfuerzo". Así, según el doctor Carceller, "es más frecuente en personas con más peso corporal y que realizan más esfuerzos físicos violentos para la columna".

--Tipos de inestabilidad lumbar
Aunque existen múltiples clasificaciones de inestabilidad vertebral, las principales serían las denominadas primarias y secundarias. Las primarias serían producidas por escoliosis o alteraciones discales y las secundarias después de la cirugía de la hernia discal, después de laminectomías, etc. Asimismo, otra clasificación de esta patología es: inestabilidad por traumatismos, tumores, infecciones, inflamatorias, degenerativa, deformidad espinal y iatrogénicas. "Hay casos en los que las personas con inestabilidad lumbar no presentan síntomas, siendo patológica cuando hay manifestaciones de dolor y da problemas en cuanto que empeora la calidad de vida del paciente o le impide llevar a cabo actividades cotidianas", explica el doctor García Cosamalón.
A este respecto, el doctor Carceller explica 3 tipos de inestabilidad lumbar: encubierta, manifiesta y prevista. "Como el propio nombre indica, en la inestabilidad lumbar encubierta no hay presencia de síntomas porque aún la degeneración es incipiente, mientras que en la manifiesta sí se presenta sintomatología que influye en el bienestar del paciente. En cuanto a la prevista, se da en aquellos casos en los que sabemos, debido por ejemplo a una intervención quirúrgica, la enfermedad se va a presentar".

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